Yo también he pecado
En nuestros comienzas generábamos contenido por diversos canales como la web y redes sociales, nos parecía esencial para decir ¡Ey aquí estamos para tu negocio! Y sin lugar a dudas nos funcionó para obtener nuevas alianzas comerciales. Dejar de publicar nunca era una opción como agencia. Generar contenido es una regla que todo negocio debe cumplir si desea tener presencia, pero no quiero ahondar en ello, hoy en día existen muchos “gurús”, publicitas, “expertos” y hasta influencers que te dicen que hacer y qué no hacer. Yo solo quiero contarte de nuestra experiencia.
A medida que pasaban los años iban llegando más cliente y como dicen el cliente es lo primero, por lo que en un momento fuimos dedicando más tiempo y esfuerzo a cada uno de ellos sin mezquindad y sin pensar en nuestra Agencia de Marketing, para que postear algo si tengo clientes (y seguían llegando) que atender y darles lo mejor de mí. Fueron casi 3 años sin escribir, sin comunicar todo lo que habíamos aprendido, experimentado y logrado ¡EEH ERROR!
¿Por qué dejar de hacerlo Si varios de estos clientes llegaron porque visitaron nuestra web y les gusto el contenido o entraron a Facebook vieron lo que habíamos publicado? ¿Pereza, exceso de confianza, falta de organización? Quizás sí, pero no es tiempo de lamentaciones. Ahora somos muchos más maduros como agencia como profesionales, y sabemos que las oportunidades no hay que dejarlas pasar, que si debemos publicar pero con sentido y emoción; no importa la cantidad sino la calidad.
Al final con mucha humildad y alegría puedo decir que hemos mantenido relaciones comerciales largas llenas de aprendizaje y éxitos con muchos de nuestros clientes… Pero si lo sé yo también he pecado ¿Y vos?
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